En cualquier tarea de crecimiento personal que nos involucremos debemos de saber que todo es un proceso. Los cambios no se producirán de un día para otro; para obtener resultados, habremos de ser perseverantes y disciplinados. Aun así, esperamos que nuestros seres queridos se alegren por nuestra decisión y nos apoyen en el camino. Por lo mismo, podemos sentirnos furiosos y decepcionados cuando estos aprovechan cualquier retroceso para menospreciar nuestro esfuerzo. Y es que algunas personas parecen olvidar que, aunque estés intentando ser mejor, aún tienes derecho a fallar . Al intentar cambiar algo en nosotros mismos, el entorno no siempre nos lo pone fácil. Por ello recuerda que, mientras mejoras, tienes derecho a fallar, levantarte y volver a intentarlo. Por lo anterior, es imprescindible que seamos conscientes de que nosotros mismos, nuestro propio bienestar, debe ser el principal motor del cambio. Si esperamos la aprobación, el reconocimiento y el apoyo...
Medicina del día y temas sociales